4 feb 2019

En poco más de 100 palabras


Fieles

Cuando se ausentaba de casa por las fechas en que cumplirían otro aniversario, Sultán paseaba en círculos por el piso en penumbra, maullando desconsolado a Marte que aleteaba lánguido pegado al fondo de su jaula de cristal. A su regreso, subía las persianas, la primavera entraba, el mar era un océano y Sultán un tigre que se le refrotaba contra las piernas mientras él gastaba las horas sentado en su sillón, releyendo cartas que extraía de sobres de tinta desvaída con dedos trémulos en los que portaba dos alianzas que, tiempo atrás, perdieron el brillo de sus mejores días.


©Mikel Aboitiz





2 comentarios:

  1. No hay nada como huir en los aniversarios, para después renovarse y abrir las ventanas.

    Muy bueno. Un abrazo

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    1. Los aniversarios y sus consecuencias, sí.
      Un saludo desde Berlín

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