En la
misma piedra
Anselmo, abogado de familia, acude al congreso «Futuro e
innovación transformadora», auspiciado por la Red de Abogacía española, donde
conoce a Luisa, penalista de fuste, quien lo condena a la grata tarea de formar
una sociedad matrimonial avalada por el registro civil y la vicaría. En fechas
ulteriores, dicha sociedad inaugura las filiales Luis y Antonio, que sufrirán
los efectos de una opa hostil dirigida por Adela, abogada mercantilista. A
resultas de tal operación, la sociedad Anselmo
& Luisa se disuelve, pasando posteriormente el primero de sus miembros
a fusionarse con Adela quien aportará a la nueva sociedad a Marco, de cinco años
de edad.
Vencidos varios calendarios, Anselmo y Luisa se
reencuentran en el simposio «Dos décadas de jurisprudencia» donde hacen balance
de sus vidas, festejan estar ambos divorciados y reviven viejos tiempos, eso
sí, sin sociedades ni vicaría. Una modesta habitación del hotel de congresos
les basta.
©Mikel Aboitiz
Genial manera de ilustrar amor y caída de dos abogados. Magnífico post.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por leerme y comentar.
EliminarOtro abrazo para ti