2 may 2020

Visto en Berlín



En los jardines del Palacio de Charlottenburg alguien se ha encaramado a lo alto de este atlético hombre del pasado para recordarnos lo presente, la epidemia del baile de máscaras de la vida moderna; la coquetería que cabe en una pulsera atada a la muñeca o en el ademán de desembozarse de este metálico varón. Su pose atrae a los paseantes, que hacen una pausa en el camino para inmortalizar por enésima vez al modelo de la figura, que quedará perpetuado (siempre que los píxeles o el papel aguanten) más allá de la labor del escultor.

Al cabo del tiempo, a la estatua se le caerá la máscara y, quién sabe, tal vez esta esconda una sonrisa, un gesto divertido frente a la fugacidad de los problemas humanos.

©Mikel Aboitiz

2 comentarios:

  1. Igual esconde la mejor sonrisa, por qué no. No he visitado Berlin, pero caerá :-)

    Un abrazo y feliz día

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    1. Seguro que sí.
      Berlín en mayo es especialmente bonito. Ha de caer, sí.

      Un abrazo

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