Homenaje a Edgar
Allan Poe (1809-1849)
Rescatados
El biplano trazó círculos de cuervo
sobre nosotros. Comenzábamos nuestro séptimo día perdidos en el
océano, hambrientos, agotados en nuestra balsa. Parecía una broma
macabra el haberme llevado las aventuras de Arthur Gordon Pym como
lectura de viaje. El avión dio una última pasada rasa y se perdió
en la distancia. Dos días después, no llegaba ayuda. Nuestra hambre
y desesperación eran insoportables. Venciendo el tedio, narré con
un hilo de voz a mis compañeros cómo se las compusieron en el
naufragio de Pym. Salvo para uno, el relato resultó un éxito.
Gracias, Poe. Te debemos más que una historia.
©Mikel
Aboitiz
Magnífico homenaje a Poe.
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