Molestias
¿De dónde vendrían esos pinchacitos
en el oído? Hacía días que sentía esas intrigantes molestias.
Debería consultar con un otorrino, pero no lo hacía porque, de
pronto, se le pasaban. Aún así deseaba conocer su origen. Para
pensar en otra cosa decidió poner música y resolver un crucigrama.
Agarró lápiz y periódico. Tres vertical. «Uhmm,
difícil», masculló
introduciendo con gesto mecánico e infantil el extremo del lápiz en
el oído. Entonces lo apartó de la oreja y observó su borde
mordisqueado, cayendo en la cuenta.«¡Por
fin!», exclamó triunfal.
¡Ya lo tenía! ¡Vaya tontería!: Perforado. Nueve letras.
Cabía.
©Mikel
Aboitiz
¡Muy bueno, Mikel!
ResponderEliminarNo me preguntes por qué, pero me llevó al Almohadón de Plumas, de Quiroga.
Un saludo,
Gracias, mi fiel Pedro. Me alegra que te guste porque lo tenía en la parrilla de salida, relegado, y no estaba seguro de publicarlo.
EliminarSaludos