Reencarnación de las bicis
Mi bici es
más que una bici. Tiene muy buen karma.Tres veces me la han robado y
tres veces la he recuperado, como a un perro escapado que halla el
camino de vuelta a casa. La encontré abandonada en un parque
cercano; alguien dio con ella o se la quité de las manos a un
vendedor de mercadillo espabilado (no demasiado espabilado).
Aunque le
falte el sillín, los frenos se saltaran en una curva y las luces no
iluminen, mi bici tiene más vidas que un gato callejero. Ayer se la
dejé al chatarrero y ahora espero confiado a que el destino me la
devuelva en forma de una buena lata para guardar recuerdos. ¡Qué
buen karma!
©Mikel Aboitiz
Pues le has robado un buen micro a la foto, Mikel.
ResponderEliminarNo cabe duda alguna.
Un abrazo,