Emilio Aragón, Miliki
(1929-2012)
«Heimat
ist immer noch Sehnsucht nach der Kindheit» —Heinrich Böll
(La
patria sigue siendo la nostalgia de la infancia)
Corríjanme
si me lío —yo entonces no tenía edad—, pero recuerdo que tras
noches tensas en las que los cuchicheos de mis padres en la cocina
vaticinaban que algo gordo ocurriría, se fue Fofó. Un día, un
señor muy serio —de Pamplona, no sé por qué, pero recuerdo que
era de Pamplona— anunciaba solemne, tragando lágrimas: «Fofó...
ha muerto». Nos quedamos en casa, sin colegio porque era un gran
payaso. Eso decían o así lo recuerdo, difusamente, como las marchas
militares que sonaron en la radio todo el día.
Esta
vez, en los tiempos de la tele en color y tres dimensiones, no hay
confusión: se nos ha ido Miliki. El señor de Pamplona no ha
aparecido en las pantallas anunciándolo (ya no son los tiempos del
blanco y negro), pero muchos notamos alejarse un trocito íntimo de
patria, ese en el que cultivamos una primavera perenne sobre la que
se asentaba nuestra infancia más alegre.
Soberbio, Mikel, un homenaje soberbio.
ResponderEliminarLo aplaudo.
La nostalgia, compartida en breves líneas. Un saludo.
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