He decidido volver a publicar Soga, papel y boli por mi
cuenta, a la espera de que Salvada reaccione. No me interpreten
mal... Me explico lentamente: Salvada ha recorrido un camino
ascendente, escribiendo primero sobre Carver y luego llegando a
Cheever. Pero entre uno y otro echo en falta a Richard Yates, el
escritor de escritores; el poco leído por el público, pero muy
alabado por sus compañeros de pluma Richard Yates (1926-1992), quien
—junto a Cheever— es un referente de los guionistas de la serie
televisiva Mad Men. Pues
bien, en A good scool (Una buena escuela) de
Yates, la coincidencia hace sonreír, porque el profesor de química
se apellida Draper, igual que el protagonista de Mad Men.
Sin embargo, no se parecen absolutamente en nada. En Una
buena escuela hay un dramático
episodio en el que Draper intenta poner fin a sus días. Mi intención
es que Salvada recuerde al personaje de Yates y
que, por fin, se anime a contar algo sobre este autor, que es mucho
más que el espíritu de Mad Men
o de la película de Sam Mendes (protagonizada por DiCaprio)
Revolutionary Road.
Lo dicho, os dejo con Soga, papel y
boli y ¡ni una palabra más!
Soga, papel y boli
Una soga tiene muchas posibilidades. Aquí el grosor y la flexibilidad son importantes, fundamentales para solucionar el problema. Su longitud no es, sin embargo, excesivamente relevante. Toda soga que se precie debería alcanzar los centímetros necesarios. Si no, deja de ser una soga para convertirse en un mero trozo de soga, un resto amputado e inútil. Hay quien desesperado echa mano de un cinturón por no hallar una soga, pero solo en casos extremos. Lo que no puede faltar es una silla o banqueta. Concretemos: ha de ser ligera, fácil de volcar. Por último se precisa de una viga, gancho o travesaño situado a una altura razonable y proporcionada a la estatura del sujeto. A mayor distancia del suelo, más plasticidad. Pero tampoco hay que exagerar. Resta algo indispensable: buena letra, papel y boli. Nada de tintas rojas. Seamos sobrios y escuetos en el mensaje. Eviten las telenovelas. El efecto de estas escasas líneas está garantizado. Incluso si quedan incompletas. No escriban demasiado. Queridos todos, tomo nota de mi propio consejo. Creo que me estoy alargando. Adiós.
©Mikel Aboitiz
Excelente, Mikel, excelente.
ResponderEliminarSólo te quedó mencionar a Richad Ford para completar el cuarteto mágico. Tenía que nombrarlo, es mi debilidad.
Un abrazo,
Esto es como el fútbol: todos tenemos una alineación predilecta. Creo que Richard Ford irá bien en la mía. Le buscaré una camiseta y un hueco en la estantería.
EliminarUn saludo