Saudade
matemática
Lo
echa de menos, pero por más que lo intenta, no da con el qué. Por
eso no para de cavilar, dividido entre razón y añoranza. ¿Qué es
aquello que echa de menos? Algo no le cuadra. Quebrado, debilitado de
tanto discurrir y penar, multiplica sus esfuerzos por dar con la raíz
del problema. Echa el resto buscando el hilo conductor, el común
denominador de sus inquietudes, hasta perder de manera integral la
razón, el sentido de la proporción. Finalmente, muere desesperado,
dejando que la tierra acoja en su seno a este hombre sin solución.
©Mikel Aboitiz
Aunque yo no sea portugués ni especialista en Pessoa, tu breve la define a la perfección.
ResponderEliminarA menudo, si sufres la manía de escribir es mejor no intentar llegar a la raíz de los problemas, ya sea esa raíz simple o cuadrada.
A pesar de que no te dejen comentarios, siempre hay alguien que te lee. Internet es así de curioso.
Un saludo.
Pero si me dejan un comentario, como el tuyo, la sensación de que me han leído se potencia a la (qué bien!)+1
EliminarDicho y hecho, te he leído y hago un comentario.
ResponderEliminarEs curioso como el lenguaje matemático influye en nuestro lenguaje cotidiano ¿o es al revés?