Gran familia
—Veo una mano que mece…
—¿Una cuna?¿Niña o niño? Bueno, que esté sano…
—Que mece una copa
de Brandy de Jerez. Le veo a usted regodeándose con los aromas a madera y
torrefactos, recostándose en un sillón de cuero, cerrando los ojos. No más
problemas, no más cuñados. Le veo dar otro trago, más largo, algo apresurado.
—¿Entonces, seré
padre?
—Solo veo edades,
años.
—¿Edades?¿Cuántos hijos
tendré?
—Tendrá una parentela
numerosa. Su futura esposa le dará muchos… —la pitonisa bizquea, apoya la
frente sobre la bola para concentrarse y prosigue con voz cascada— … le dará muchos,
pero que muchos cuñados: el agresivo, el falso, el discutidor,...
—¿Y niños?
—Atisbo edades: el
solera, el reserva y el gran reserva, todos colocados por antigüedad y con mimo
en sus anaqueles para brandy, pero hijos no veo.
—¡Mentira!
—Aprenderá a
quererlos y disfrutarlos. No tenga duda: sus cuñados le ayudarán.
©
Mikel Aboitiz
jaja, vaya pitonisa más lúcida. :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Me chiflan las pitonisas como personajes.
EliminarGracias por pasarte,
Un abrazo
ResponderEliminarJiii...
Los cuñados ...
Besitos desde Valladolid Mikelito.
Gracias, desconocido
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