21 ene 2021

En pocas palabras

 

 

Foto:  ©www.lalengusalvada.blogspot.com

 Tren correo

Abrió el brandy de Jerez el primer día en su destino en aquel pueblo perdido en la sierra, lejos de ella. El correo se demoraba; los trenes, renqueantes jaulas de hollín, apenas circulaban por la nieve y él escribía puntual cada domingo:  «Querida Susana…», acompañado por una sola copita de brandy. Más no se permitía, aunque tal vez sí un «cuánto te deseo». Mediada la botella, los trenes humeaban por la verde cintura de la montaña, avanzando entre pinos, entrando con violencia férrea por el túnel, silbando asmáticos hasta el pueblo, exhaustos como él, sin cartas de Susana. Hubo una segunda botella, cuando el sol ardía en la falda de los montes y él más sentía el frío de los trenes sin respuesta. Lo último fue un telegrama de ella, pero, para entonces, la botella solo acumulaba polvo en la casa del pueblo sin maestro.

 ©Mikel Aboitiz

 


2 comentarios:

  1. Uf, qué bueno, amigo, qué espera tan larga.

    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Gracias, mi única lectora/comentadora.

      Un abrazo

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