- Cuentas
pendientes -
Sí, el tuno junto a su difunta hija Elena soy yo.
Desconocía esa foto. A veces hago cuentas con mi pasado, para separar el trigo
de la paja de aquellos días en la Facultad de Derecho. Cuando el futuro se me
presentaba togado o funcionarial. Fueron buenos tiempos, pero al rechazarse mi
última prórroga, llegó la mili. Me vi súbitamente arrastrado hasta aquí, Ceuta,
con el ímpetu de un caballo desbocado. Colgué la pandereta y la toga que nunca
vestiría. Ahora regento este humilde bazar. Permítame. Con su asentimiento le
muestro un retrato de Francisco de Vitoria que le hubiera encantado a su hija.
Es lo poco que salvé de mi renuncia peninsular. Le haré un buen precio. De
entonces, ya le digo, apenas logro ligar algún recuerdo genérico u otro. En
cuanto a ese muchacho que espera impaciente afuera —su nieto— le aseguro que
nada tiene que ver conmigo.
©Mikel Aboitiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario