13 mar 2022

Otra historia de abogados

 El sustituto

Su condena: vivir atado a la mujer del circo en el interior del carromato donde le era imposible la conciliación de su tarea de abogado con la de sustituto del cuidador de fieras. Sin embargo, aquellas penurias le daban igual con tal de estar con ella. De hecho, cuando Sergéi se reincorporó, dejándolo sin trabajo, se resignó a sustituir al malogrado hombre bala. Cupido había desgarrado de un flechazo su incipiente carrera de letrado, pero qué era aquello comparado con compartir las noches junto a ella, arropados, adormecidos por los bostezos de los leones y el batir del viento contra la lona del circo. Para combatir el miedo a volar, recitaba de memoria artículos del Código Civil, mientras los timbales doblaban y el público acechaba. Y tras aterrizar, ella lo esperaba, ansiosa, inmóvil como una diosa, dejándose admirar bajo el cartel de luces que anunciaba a la mujer barbuda.

©Mikel Aboitiz

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